
El parámetro básico de la pantalla táctil equipada con un sensor capacitivo es su grosor. AMT las ofrece en una gama muy amplia, desde muy finas (a partir de 1 mm) hasta bastante más gruesas (hasta 15 mm). En función del grosor de la pantalla táctil, los usuarios pueden configurar el controlador con un programa PenMount PCIUtility fácil de usar. Los grosores máximos admitidos dependen del tipo de sensor, controlador y firmware.